Contratar a un tercero para hacer el trabajo o designar a alguien de la casa puede transformarse mejor en toda una tarea familiar y colectiva llena de diversión, en la que todos podrán aportar su granito de arena.
La inteligencia colectiva es mucho más poderosa que la individual, trabajando en familia podrás crear verdaderos espacios de arte en los que podrás unificar diferentes conceptos e ideas.
Pero antes de aventurarte al trabajo grupal, ten en cuenta las siguientes consideraciones para que todo salga a la perfección.
Organizando el área de trabajo
Para que el trabajo en familia no tenga mayores dificultades, es preciso preparar previamente el área a pintar. Mover muebles, cubrir el piso u objetos y disponer de las brochas y pinturas necesarias es parte de lo que deberás hacer con antelación. Siempre es mucho más fácil si todo está organizado, en especial si participan los más pequeños de casa en la actividad.
Aprovecha el momento para educar en diversión
Puedes acompañar a tus hijos y enseñarles las formas en las que se pueden aplicar las pinturas. Explicarles que todo va de capa en capa, les ayudará también a mejorar su paciencia y concentración. Muéstrales y háblales sobre la eficacia de los trabajos grupales, fomenta la buena comunicación entre todos y haz que opinen y expresen ideas.
Es posible que el trabajo no quede tan profesional, pero hay un valor mucho más importante y es el trabajo en familia, que incluso tiene propiedades terapéuticas.
Celebra la actividad
Por último, pero no menos importante, una vez finalizada la actividad, celebra en familia el éxito del evento. Organizar una celebración previamente estimulará la interconexión entre los miembros.
¿Qué dices? ¿Te animas a programar una actividad en la que todos pinten el hogar en familia? Cuéntanos luego.
