Pintar el techo de tu casa puedes verse como una tarea bastante complicada por su naturaleza, pero la verdad es que pintarla es muy parecido al hacerlo con una pared, solo necesitas imprimir menos fuerza con el rodillo y disponer de los recursos necesarios.
Lo primero que debes tener claro es el tipo de pintura que vas a utilizar. Por ejemplo, si se trata del techo de tu habitación, lo más recomendable es hacer con pintura vinílica. Si por el contrario es el caso del techo de tu cocina, optar por el esmalte sería lo más indicado.
¿Qué más necesitas para pintar con éxito tu techo?
- Bandeja de pintar
- Brocha
- Escalera.
- Rodillo con mango largo
- Cinta adhesiva
- Plástico o periódico para proteger
Teniendo todo a la mano, es momentos de empezar a preparar la superficie del área a trabajar. Deberás limpiarlas y dejarla lo más lisa posible.
Con los plásticos y periódicos tendrás que cubrir el suelo, muebles y todo lo que esté allí abajo para evitar se manche con la pintura. En caso de que el techo quieras pintarlo de un color diferente a la de las paredes, deberás cubrar los bordes con cinta adhesiva.
¿Cómo pintar el techo correctamente?
Es recomendable que antes de empezar a pintar el techo con el rollido, pintes primeramente el perímetro con una brocha, así serás mucho más preciso en los bordes.
Evita las salpicaduras escurriendo bien el rodillo e imprimiendo fuerza moderada sobre el techo. Los movimientos son básicamente los mismo a como se pinta una pared.
Toda vez que haya secado la primera mano, deberás proceder con la segunda, haciéndolo en capas horizontales para distribuir uniformemente la pintura.
Si sigues estos sencillos consejos, pintura el techo de tu casa resultará bastante fácil y rápido. Hazlo y coméntamos cómo te fue.
